jueves, 7 de febrero de 2019

ENTORNO DE LA EDUCACION

ENTORNO DE LA EDUCACIÓN



La concepción de las relaciones entre la educación formal y el entorno varían desde considerar que lo ideal es que no existiesen (en la enseñanza transmisiva, puesto que las únicas influencias que admite suelen considerarse perturbadoras) hasta la opción por la imbricación crítica y mutuamente enriquecedora. Si atendemos a las actividades concretas que se realizan, nos encontramos que, cuando éstas existen, lo más habitual es considerar el entorno como un objeto de estudio, es decir, que debe conocerse (generalmente investigándolo) igual que otros contenidos escolares y también como recurso pedagógico (ir a recoger hojas cuando se estudia "el árbol" de forma general). 
El ámbito de la "acción" del alumno/a se localiza necesariamente en el entorno próximo, pero no abarca la totalidad de éste: una gran parte de la realidad local e incluso micro local queda fuera de su esfera de actuación. Muy separado de éste ámbito se halla el de los "mitos y símbolos", trascendentales para determinar un amplio abanico de intereses e identidades de la infancia y juventud actual pero, a pesar de ello, se trata de un ámbito en el que se tiende a recibir (consumir) lo que en lugares muy alejados y centralizados se ha creado (música, películas,...). Uno y otro ámbito comparten el hallarse incluidos dentro del entorno subjetivo del alumnado, pero, a partir de ahí, es deseable ampliar el ámbito de la acción hacia la parte de la realidad próxima que en principio se ignora (colaborar con asociaciones juveniles de otros barrios, por ejemplo), y también superar la pasividad del ámbito de la cultura de masas (utilizar el vídeo como instrumento de investigación y para desvelar los códigos audiovisuales) pero hay que ser conscientes de que para ello hay que proponérselo conscientemente, comenzando desde aquellas áreas que entran dentro de los intereses personales pero que permiten una ampliación crítica y enriquecedora.
Sin embargo, lo anterior no es posible cuando las vivencias personales del alumno/a que éste/a siente, lógicamente, como el centro de su existencia, sólo coinciden muy parcialmente con la realidad próxima y se hallan cerca tan sólo de algunos sucesos de actualidad. La realidad mundial y regional, de la que se tiene noticia a través de los medios de comunicación (en pequeña medida en el caso de Castilla y León), es percibida como algo que no tiene nada que ver con uno/a mismo/a. Por su parte, la vivencia de lo académico no tiene casi nada que ver (al menos a partir de cierta edad) con lo personal, e incluso se ve como algo sólo en pequeña parte coincidente con la realidad alejada y nada con la cercana. Éste suele ser el punto de vista del niño/a y joven con el que trabajamos, pero viene determinado porque ésta es la concepción ideológica dominante y la que favorece la institución escolar con su academicismo y su falsa asepsia.

LA INTERCULTURALIDAD DEL ECUADOR